La
celebración por el Día de la Madre siempre es sinónimo de gratitud a quien es
parte esencial en la vida de toda persona.
Esta semana de labor
educativa en el colegio San Carlos de Azángaro inició con la celebración por el
día de la madre. Los más de 100 alumnos se prepararon para agasajar a sus
progenitoras y a las madres docentes; todas ellas reunidas para ser
espectadoras de bailes costumbristas, recitales de poema, escenificación del
rol de la madre dentro de la familia y entregas de canastas con víveres.
La organización puso en el estrado a los grupos de baile a los
estudiantes de esta institución secundaria, quienes abrieron la fiesta en
homenaje a las Madres.
No podían faltar las tradicionales canastas llenas de víveres de
primera necesidad se iban entregando a las mamás desde primero hasta el último
grado de secundaria. El homenaje no podía dejar de lado a las profesoras,
quienes con su entrega se han ganado un espacio en la vida de los alumnos. Como
agradecimiento, los presentes se iban extendiendo a las educadoras que
multiplican su tiempo para velar por la educación de sus hijos y la de sus
estudiantes.